Ricardo Iorio habló de todo con 10Música: los planes de Almafuerte para 2008, el presente del heavy metal nacional y la posibilidad de grabar un segundo álbum junto al Sr. Flavio. 20.03.2008
Almafuerte comenzó el año de una manera inusual: con un show en Ecuador. ¿Será este el puntapié inicial de la exportación del heavy nacional? Por lo pronto, la banda que integran el vocalista Ricardo Iorio, el guitarrista Claudio “Tano” Marciello, el baterista Bin Valencia y el bajista Beto Ceriotti ya comenzó a delinear lo que será el sucesor de Toro y Pampa, hasta ahora su último trabajo de estudio. Del disco que se viene, su particular visión de la actualidad del rock pesado argentino y de los planes de grabar un nuevo álbum junto al ex Cadillacs Flavio Cianciarullo, desde su casa ubicada en medio del campo, en la provincia de Buenos Aires, Ricardo Iorio dialogó con 10Música. ¿Cómo resultó la primera experiencia de Almafuerte por tierras ecuatorianas?Fue muy emotivo porque vimos que no sólo conocían toda nuestra discografía sino que, además, tenían los discos. Fue muy lindo tocar en Quito. Lo hicimos frente a muchos fans y también hubo mucha firma de autógrafos, muchas fotos con la gente y esas cosas que se acostumbran allá, ¿no?¿Ya están preparando el nuevo álbum del grupo, considerando que Toro y Pampa data de 2006?Sí, ya estamos en eso. Tenemos unos seis, siete temas y posiblemente para el mes de junio esté a la venta. En cuanto al estilo, tradicionalmente nosotros siempre trabajamos con el mismo tipo de música artesanal, tratando de hacer cada vez mejores canciones, que les lleguen a las personas y con contenidos que las motiven. A propósito del contenido, ¿los viajes al exterior, como la reciente visita a Ecuador, pueden resultar inspiradores para futuros temas del grupo o sólo te motiva escribir sobre lo que sucede fronteras hacia adentro? Me motiva esto último: me moviliza escribir sobre lo que pasa acá, en el país. Los viajes al exterior son inspiradores, por supuesto. Pero mis canciones reflejan lo que ocurre o lo que veo en Argentina. Si describo lo que veo en otro lugar se me complicarían las cosas; me estaría robando a mí mismo y eso no me parece sincero. ¿Creés que la jornada dedicada al rock pesado en el último festival Pepsi Music sirvió, de alguna manera, para demostrar que el heavy metal argentino está vivo, dado que ese fue el mensaje unánime que pareció bajar del escenario? Sí, siempre estuvo vivo. Lo que pasa es que no es muy comercial, no deja muchas divisas para los grandes sellos y productores. Sin embargo, el heavy siempre suma, nunca resta. Ese día, desde el escenario, yo dije algo así como “esto no termina acá; esto recién empieza” porque, precisamente, que no tenga demasiada cabida o difusión en los medios es lo que hace fuerte al rock pesado. Así y todo, siguen surgiendo bandas nuevas. ¿Qué le falta al heavy metal nacional para captar una mayor atención: actualizar ciertos códigos quizás, introducir nuevos elementos? No, creo que esto es lo que hay. A mí no me interesa actualizar códigos ni nada. Y no estoy seguro de que al público heavy le interese mucho si cambiamos o no. La gente sigue disfrutando de lo que hacemos y me parece bárbaro que todo quede así. ¿Te molesta que muchos reconozcan a V8 y Hermética justo ahora que no existen más?Es típico del ser nacional. A mí no me molesta para nada. Sé que es así y que no va a cambiar.¿Creés que Almafuerte sí tiene el reconocimiento que se merece?Creo que está donde debe estar. No tenemos mucha cintura tampoco, ni la tratamos de conseguir. Sólo hacemos canciones; estamos contentos con eso y esperamos tener salud para seguir componiendo. Después, lo demás viene por añadidura. ¿Qué músico argentino te seduce como para repetir una experiencia discográfica como la de Peso argento, junto a Flavio Cianciarullo? No sé. Nunca pienso en eso. Pero hace poco estuve hablando con Flavio y capaz que pronto sacamos algún disco que continúe la línea de lo que fue el primero. Con él sí me entusiasma hacer cosas por fuera de Almafuerte.
Emmanuel Quiñones
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